El ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón, ratificó hoy que la fuerza pública no se retirará del Cauca, al suroeste del país, y continuará ejerciéndo la presión militar sobre esa zona.
Pinzón hizo alusión así a la carta enviada por el máximo jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño Echeverry (Timoleón Jiménez) a los cabildos caucanos -en la cual anunció que si el ejercito se retiraba de ese territorio, la guerrilla lo haría también.
Tras asegurar que "los frentes 6 y 48 de ese grupo insurgente están detrás de las movilizaciones en Putumayo y Cauca, instó a las comunidades indígenas "a denunciarlos para capturarlos", refiere Prensa Latina.
Sobre el pedido de las FARC de suspender las operaciones aéreas en esa región para liberar a los dos pilotos del helicóptero de una empresa privada secuestrados el 10 de julio en Argelia, Cauca, respondió que "allá seguirán volando nuestras naves".
La situación en esa región vuelve a tensarse, en medio de los reclamos de los cabildos ancestrales de recuperar la soberanía y el control de sus territorios y la desmilitarización inmediata y total de la zona.
A principios de esta semana se inició un diálogo de alto nivel entre los cabildos nasas y autoridades gubernamentales -cuya segunda ronda está prevista para mañana-, pero un contingente de 28 mil soldados fue movilizado paralelamente hacia esa región en los últimos días.
Las tropas forman parte del Comando Conjunto Suroccidente -anunciado recientemente por el presidente Juan Manuel Santos-, y de inmediato entró en funciones para combatir a los grupos ilegales, según versión oficial.
Lo componen tropas de la Tercera División del Ejército y unidades especiales de esa agrupación y de la Fuerza Aérea y la Armada Nacional.
No sólo son más hombres si no "más medios y más recursos para seguir enfrentando en Valle, Cauca y Nariño a los grupos terroristas y organizaciones criminales", subrayó en su momento el titular de Defensa.
Agencias