www.fuerzasmilitares.org (18MAY2022).- En aquella época los científicos soviéticos y estadounidenses creían seriamente que Venus tenía una atmósfera similar a la de la Tierra, así como agua y vida extraterrestre.
La Venera 5 se lanzó hacia Venus para obtener datos atmosféricos. El lanzamiento se realizó con un cohete Molniya-M, desde el cosmódromo de Baikonur.
El acercarse a la atmósfera de Venus, se desprendió de la nave principal una cápsula de 405 kg (893 lb) que contenía instrumentos científicos. Durante el descenso del satélite hacia la superficie de Venus, se abrió un paracaídas para reducir la velocidad de descenso. Durante 53 minutos, el 16 de mayo de 1969, mientras la cápsula estaba suspendida del paracaídas, se obtuvieron datos de la atmósfera de Venus y aterrizó a 3°S 18°E. La nave también llevó un medallón con el Escudo de Estado de la Unión Soviética y un bajorrelieve de Lenin.
Como recordamos en un artículo dedicado a las sondas Venera la misión 5 fue pronto destrozada por las presiones atmosféricas. Por otro lado, los datos transmitidos por a la Tierra proporcionó información precisa sobre la composición de la atmósfera, su temperatura y su presión. Por ejemplo, resultó que la atmósfera de Venus estaba compuesta en un 90% por dióxido de carbono y tenía una presión y una temperatura “altísimas”. En otras palabras, encontrar vida en Venus quedaba descartado.
Durante años, los científicos de la URSS y EE UU habían creído que el nuestro vecino planetario podía estar habitado por extraterrestres. En muchas novelas y revistas para el público juvenil, incluso se jugaba con la posibilidad de que estas fuesen incluso amazonas de forma humanoide.
(rbth.com)