www.fuerzasmilitares.org (18OCT2023).- Estados Unidos ha vetado una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que habría condenado el ataque de Hamás contra Israel y al mismo tiempo habría pedido una pausa en los combates para permitir la entrada de asistencia humanitaria a Gaza.
Estados Unidos fue el único que votó en contra de la resolución el miércoles, con 12 miembros votando a favor y Rusia y el Reino Unido se abstuvieron. "Estamos en el terreno haciendo el arduo trabajo de la diplomacia", dijo al consejo la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, después de la votación. "Creemos que debemos dejar que esa diplomacia se desarrolle".
El texto redactado por Brasil habría condenado la violencia contra todos los civiles, pero Estados Unidos dijo que no hizo lo suficiente para subrayar el derecho de Israel a la autodefensa. Estados Unidos normalmente ha ejercido su veto en el Consejo de Seguridad para proteger a Israel de resoluciones críticas.
“La abrumadora mayoría del consejo, 12 países, apoyó esa resolución y expresó su decepción después de días de negociaciones y una situación humanitaria que estaba escalando rápidamente, porque el consejo no pudo reunirse y ofrecer esta visión, este llamado a la calma, este llamado al acceso de los trabajadores humanitarios”, informó la corresponsal de Al Jazeera, Kristen Saloomey, desde la sede de la ONU en la ciudad de Nueva York.
La votación se produjo en medio de crecientes tensiones en la región, con multitudes de manifestantes saliendo a las calles en varios países después de que una explosión mortal en un hospital de Gaza el martes provocara una indignación generalizada.
Las autoridades palestinas dijeron que al menos 471 personas murieron en la explosión causada por un ataque aéreo israelí. Israel dice que la explosión fue el resultado de un fallo en el disparo de un cohete lanzado por el grupo armado Jihad Islámica Palestina (JIP). La Jihad Islámica en Palestina ha rechazado la acusación.
Estados Unidos ha dicho que un análisis de “imágenes aéreas, interceptaciones e información de fuente abierta” mostró que Israel no estaba detrás del ataque y que Estados Unidos continuaría recopilando pruebas. Al Jazeera no pudo verificar las afirmaciones de forma independiente.
A pesar de la incertidumbre sobre la causa de la explosión, las protestas en todo Oriente Medio han aumentado la preocupación de que otros grupos armados de la región puedan unirse a la guerra entre Israel y Hamas.
Hablando ante el consejo, el enviado de paz de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, dijo que el mundo estaba “al borde de un profundo y peligroso abismo que podría cambiar la trayectoria del conflicto israelí-palestino, si no de Oriente Medio en su conjunto”.
Un ataque de Hamas al sur de Israel el 7 de octubre, durante el cual hombres armados palestinos mataron a cientos de civiles en ciudades y kibutzim israelíes y tomaron cautivas a 199 personas, ha sido ampliamente condenado.
Las autoridades israelíes dicen que al menos 1.400 personas, en su mayoría civiles, murieron en el ataque y más de 4.400 resultaron heridas.
Pero los países occidentales, y especialmente el aliado más firme de Israel, Estados Unidos, han sido acusados de emplear un doble rasero cuando se trata de posibles violaciones israelíes del derecho internacional.
Si bien Estados Unidos ha dicho que Israel debería tomar medidas para evitar matar a civiles palestinos, ha ofrecido un firme apoyo y pocas críticas directas mientras los ataques aéreos israelíes en Gaza arrasan barrios enteros y mientras el asedio israelí corta el acceso al agua, los alimentos y la electricidad y combustible para los 2,3 millones de habitantes de la franja.
Las autoridades palestinas han dicho que más de 3.400 personas han muerto y más de 12.000 han resultado heridas en el ataque israelí a Gaza.
"Las propias acciones de Hamás han provocado esto: esta grave crisis humanitaria", dijo Thomas-Greenfield.
Rusia, que redactó una fallida resolución pidiendo un alto el fuego a principios de esta semana, dijo que el veto estadounidense demostraba que la retórica estadounidense sobre el derecho internacional y los derechos humanos era interesada, tras meses de críticas por la invasión rusa de Ucrania.
"Acabamos de ser testigos una vez más de la hipocresía y del doble rasero de nuestros colegas estadounidenses", afirmó el embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia.
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